En el marco de los problemas que se están teniendo en Texas por las condiciones climatológicas, los cuales han afectado también a nuestro país, la Asociación Mexicana de la Industria Fotovoltáica ha destacado que México necesita disminuir su dependencia de “un solo combustible”, haciendo referencia las afectaciones de la semana pasada por la fata de gas natural. Además insta al país a comenzar a incentivar y promover el uso de energías limpias.
En un comunicado la AMIF apuntó “Es necesario prever sistemas de almacenamiento y es aún más importante disminuir la dependencia de un solo combustible de flujo constante; es decir, se hace indispensable diversificar las fuentes energéticas y privilegiar las energías renovables, aunque esto implique adaptar la infraestructura para admitirlas con seguridad y confiabilidad”.
En el mismo comunicado se expresa su preocupación por las reformas y su estatus de aprobación de la Ley de la Industria Eléctrica, puesto que éstas convierten a la Comisión Federal de Electricidad en un competidor desleal con las empresas privadas que ya trabajan con energías renovables.
Si bien, México ha avanzado en su camino de energías limpias a través de las plantas hidroeléctricas o termoeléctricas, falta apoyo para otro tipo de fuentes energéticas, subrayó Armando Rafael Llamas Terrés, académico de la Escuela de Ingeniería y Ciencias delTecnológico de Monterrey; “A partir de 2019 se puso el freno de mano. Estamos avanzando en la dirección correcta, pero no a la velocidad adecuada porque no quieren la participación privada en la generación de energías limpias”, comentó.
La situación global de la pandemia ha traído algunos retrocesos, como económicos y/o políticos. Sin embargo, a nivel global, ha sido un trampolín para el uso de las energías renovables. “El camino para reemplazar los combustibles fósiles con la energía verde se estuvo moviendo a un ritmo exageradamente lento durante décadas, pero ahora empezó a moverse violentamente”, mencionó Andrew Forrest, presidente de Fortescue Metals Group.
El exdirector de la Organización Mundial de Comercio, Pascal Lamy, comentó “Si comparas el mundo de hoy con el mundo de hace 18 meses, la gran diferencia es esa... solo 25% del mundo tenía un horizonte de descarbonización. Actualmente, 75% de la economía mundial tiene un horizonte de descarbonización. Es un cambio importante”.
Lo que el futuro energético depara a México, siendo uno de los países con más recursos para incursionar en la competencia de “superpotencias renovables”, es incierto. El país dispone de oportunidades sin igual, como el hecho de estar en el cinturón solar del planeta, la riqueza de sus suelos para generar combustibles renovables más amigables con el ambiente, ricas reservas de litio y el excelente campo de oportunidad eólico; sólo falta un impulso y México podría estar al nivel de Brasil, Panamá y Colombia, países líderes en materia de avances en la transición hacia energías renovables.
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